Beyoncé se gasta un dineral en caprichitos para su bebé
Por Cine 54 | Información confidencial – jue, 12 ene 2012 13:55 CET
A la diva 'afro' le sobra la pasta, lo tengo clarísimo. Mientras que los gobiernos de medio mundo se aprietan el cinturón anunciando recortes, ella demuestra las paradojas del sistema y 'quema' la Visa para que no le falte de nada a su primogénita, Blue Ivy, quien, según el portal HollywoodLife.com, ha recibido un lote de regalos valorado en 1,5 millones de dólares.
Beyoncé prepara una vida ostentosa para su hija.
Blue jugará cuando sea un poco más mayor con un caballito-balancín de oro macizo que ha costado alrededor de 600.000 dólares o, lo que es lo mismo, más de 400.000 euros. Mientras tanto, puede sentirse como una reina en su cuna, con forma de carruaje y adquirida por 20.000 dólares. ¡Qué nivel señores!
Además, para que la nena aprenda a ser una fashion-victim desde que toma el pecho, ya tiene en su armario un vestido de seda del diseñador Jean Paul Gaultier, que costó 285 dólares.
Aquí no acaba todo. La cantante y su marido Jay-Z han obsequiado a la pequeña una silla con incrustaciones de 44.928 cristales de Swarovski, obra de la diseñadora Carla Monchen. ¿Su precio? Pues una minucia, tan solo 15.000 dólares. Muy barato todo, desde luego.
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No sé a vosotros, pero a mí estas cifras tan altas me están mareando. Y aún hay más tela que cortar, increíble pero cierto, ¡esto es un no parar! Kelly Rowland, excomponente de Destiny's Child, ha agasajado a la recién nacida con un mono que lleva estampada la imagen de Bob Marley. Haciendo gala de su generosidad, les ha comprado también a los felices papás unas mantas de cachemir, dejándose en 'caja' unos 300 dólares.
Fuentes cercanas a Beyoncé y Jay-Z aseguran que ambos están organizando una fiesta para presentar en sociedad a Blue Ivy. Por supuesto, no escatimarán en gastos.
Cabe mencionar que el matrimonio alquiló una planta entera del hospital St. Luke de Nueva York para evitar la presencia de fotógrafos, una ocurrencia que les hizo desembolsar otra estratosférica suma. Haced cuentas y reflexionad si es normal tanto lujo.
Cada uno puede hacer con su dinero lo que le da la gana, pero, ¿acaso la cría va a disfrutar debidamente de semejante despilfarro? ¿No sería más conveniente que Beyoncé dedicara sus ganancias a causas más nobles? ¡Queremos saber vuestra opinión!
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