Susan Dieter-Robinson junto a las dos niñas (Facebook)El suceso no pudo ser más doloroso. Anna Dieter-Eckerdt, de 6 años, y su hermanastra Abigail Robinson, de 11, murieron enfrente de su casa en Forest Grove, Oregón, mientras jugaban con un montón de hojas tras ser atropelladas por un coche cuyos ocupantes no solo no pararon, sino que intentaron borrar las pruebas.
Sin embargo, los destrozados padres, Susan Dieter Robinson y Tom Robinson, han reaccionado de una manera distinta a la que lo habría hecho la mayoría de la gente: hanperdonado a la conductora, una joven de 18 años, y a su novio.
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Los documentos judiciales dejan claro lo que ocurrió exactamente. Cynthia García Cisneros conducía su vehículo en compañía de su pareja, Mario Echeverría, cuando impactó intencionadamente con la pila de hojas, sin ver a las niñas. La reacción de ambos tras notar el impacto fue huir, e incluso el joven llevó el coche a una máquina de lavado para eliminar posibles pruebas.
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El hermano de Cinthya volvió al lugar en el que se produjo el accidente y descubrió que las niñas habían sido atropelladas. No se pudo hacer nada para salvar la vida de Anna (hija biológica de Susan) y de Abigail (hija biológica de Tom) y las dos pequeñas tuvieron este trágico final.
Sin embargo, la fe y el apoyo de la comunidad les ha dado a estos padres las fuerzas necesarias para perdonar a los dos jóvenes que les dejaron sin sus hijas.
“No puedo cambiar lo que les ocurrió a mis niñas. Lo he dicho muchas veces, solo quiero despertarme e invertir las horas, pero no puedo cambiarlo”, confesó Susan.
Por su parte el pastor de la iglesia Sonrise, Eric Schmitt, amigo cercano de la familia, profundizó un poco más en el tema y aseguró que la familia quiere encontrarse en persona con los autores del atropello y decirles que saben que fue un accidente.
“Ellos (Cisneros y Echeverría), necesitan sentirse amados y abrazados y necesitan saber que somos comprensivos, que todos nosotros entendemos que fue un accidente. Si no entienden esto en sus corazones… Les va a terminar destruyendo”, manifestó Schmitt
Los residentes de Forest Grove se han volcado con la familia y ya han recaudado más de 34.000 dólares, que los padres utilizarán para arreglar el gimnasio de un colegio cercano. Mientras tanto Cisneros y Echeverría fueron arrestados al día siguiente del accidente.
Ella está en la cárcel acusada de un delito de atropello y huida, mientras que él está fuera bajo fianza, acusado de manipulación de pruebas y obstaculización del caso. Ambos se han declarado no culpables.
Fuente: KGW
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