domingo, 12 de abril de 2015

Amar a los niños y niñas

La responsabilidad social de amar a los niños y a las niñas
Por: Mónica Mora (editora)
“Cuando pensamos en la necesidad de dar amor y cariño a los niños y niñas, nos imaginamos que ésta es una obligación exclusiva de sus padres y familiares, pero, ¿será que tenemos algún grado de responsabilidad como sociedad? Según la Organización de las Naciones Unidas, la sociedad tiene un compromiso enorme con el bienestar de sus niños y niñas y debe hacer lo que esté a su alcance para garantizar que se cumplan sus derechos.”




Frente a nuestros ojos muchos niños son maltratados y sus derechos son vulnerados reiteradamente, sin embargo como sociedad hemos “aprendido” a guardar silencio, esquivando el problema y trasladando lo a sus progenitores. Lastimosamente son los padres quienes en algunos casos transgreden las normas de protección de los mas pequeños. Quizás como miembros de una comunidad os sentimos con las manos atadas para actuar frente al problema puesto que también aprendimos que no debemos intervenir en la vida de otros, sin embargo el compromiso social de amar a los niños (as) debe llevarnos a tomar medidas que garanticen la protección de los débiles.

sábado, 4 de abril de 2015

La neurociencia ya puede predecir el comportamiento. Pero ¿debe hacerlo?


Las imágenes del cerebro vaticinan el rendimiento educativo, las tendencias adictivas o delictivas y los hábitos insanos


Un bebé de seis meses con un casco de electrodos para registrar su actividad cerebral. / Science Photo Library
Leer la mente es tal vez la aplicación más futurista, y más estremecedora, de las técnicas de neuroimagen que están ahora mismo en rápido desarrollo. Pero hay otra que puede ser más útil a corto plazo: la predicción del comportamiento. Los neurocientíficos ya están en condiciones de utilizar una serie de medidas de la funcionalidad cerebral (neuromarcadores) para vaticinar el futuro rendimiento educativo de un niño o de un adulto, sus aptitudes de aprendizaje y sus desempeños favoritos. También sus tendencias adictivas o delictivas, sus hábitos insalubres y su respuesta al tratamiento psicológico o farmacológico. El objetivo de los científicos no es llegar a la sociedad policial caricaturizada en Minority Report, sino personalizar las prácticas pedagógicas y clínicas para hacerlas mucho más eficaces y serviciales para la gente.