domingo, 5 de mayo de 2013

Maltrato en la infancia y relaciones tormentosas en la edad adulta

Por Ana Muñoz, Guía de About.com junio 5, 2012

Las personas que han sido víctimas de maltrato en la infancia tienen más probabilidades de tener relaciones de pareja problemáticas en la edad adulta.
Los investigadores examinaron, en dos estudios separados, la estabilidad y satisfacción en las relaciones íntimas de estudiantes universitarios con una historia de abuso emocional en la infancia. Los resultados muestran que el abuso emocional tiene un impacto en las futuras relaciones de pareja debido a las autocríticas de estas personas. Los participantes presentaban una tendencia extrema a maltratarse a sí mismos y esto interfería con la satisfacción en la relación.



"Con el tiempo, esta tendencia puede consolidarse, convirtiéndose en un aspecto definitorio de la personalidad de una persona y, finalmente, hacer descarrilar las relaciones en general y las relaciones de pareja en particular", explica Dana Lassri, autora de la tesis doctoral que sirvió como base para el estudio. La tesis fue publicada en la revista Journal of Social and Clinical Psychology (2012; Vol. 31, No. 3).
Además, el estudio reveló que algunos de los participantes tenían síntomas de trastorno de estrés postraumático debido al abuso emocional al que fueron sometidos.
Estudios como este muestran cómo lo sucedido en la infancia puede ejercer una importante influencia en la forma de relacionarse en la edad adulta, causando relaciones tormentosas, amor obsesivo o incapacidad para formar un vínculo afectivo con otra persona. No obstante, se trata de patrones aprendidos, hábitos y creencias que pueden dejarse atrás con una psicoterapia apropiada. Las personas, incluso en la edad adulta, tienen una gran capacidad para cambiar, aunque a veces necesitan ayuda para lograrlo, así como proponérselo seriamente y esforzarse por dejar atrás los viejos patrones y empezar a cambiar.
El primer paso comienza siempre por detenerse y observar, pues a veces estamos tan enfrascados en una frenética huida de nosotros mismos y nuestro dolor que ni siquiera nos damos cuenta de que estamos cometiendo los mismos errores una y otra vez, repitiendo los mismos patrones, o teniendo los mismos problemas y fracasos.

 Peter Pan
Es súper divertido, con él te sientes niña otra vez y vuestra vida se escapa de la rutina. Pero cuando llega el momento de dar pasos hacia delante, te das cuenta de que realmente es un niño.
¿Qué quieres, un hijito o un hombre con el que te sientas protegida? A este tipo de hombre no le gusta escuchar problemas, vive en un mundo fantástico donde todo es divertido y no hay que pensar en el futuro. Indaga un poco, seguro que papá o mamá mantienen por detrás su despreocupado ritmo de vida.
Déjale, si hay alguna esperanza de que lo vuestro funcione, tal vez perderte le haga poner los pies en la tierra. Pero nunca, nunca, caigas en el error de convertirte en su madre.
El dejado
¿Te suena ese tipo de hombres que siempre dejan todo para mañana? Las gestiones del banco, el taller del coche, la reparación de la lavadora, las entradas del teatro... todo puede esperar.
Y siempre acabas haciéndolo tú todo. Tenlo claro, un hombre que evita las responsabilidades y al que todo le da pereza no tendrá contigo todos los detalles que esperas.
¿Más pistas? Su coche parece sacado de la Segunda Guerra Mundial, su casa está siempre hecha un desastre, su mascota se muere de hambre, nunca sabe dónde tiene los papeles importantes, etc. Aléjate de él si no quieres recibir una notificación de embargo el día menos pensado.
El internauta
Ésta es una variedad reciente de hombre pero cada vez se extiende más. Desconfía de tu nuevo ligue si nada más llevarte a su casa te sienta frente al ordenador para enseñarte una web.
Para él su prioridad es su PC y preferirá quedarse en casa jugando con él antes que salir a cenar o irse de fin de semana. Aunque al principio haga un esfuerzo por estar contigo, poco a poco se las arreglará para pasar todas sus horas libres delante de su PC.
Y le costará entender que tú no quieras hacer lo mismo. Puede pasarse horas instalando un programa o bajándose música de Internet, pero no esperes que dedique más de quince minutos a cualquier asunto que tenga que ver contigo. A no ser que tú también seas un freak de la informática, búscate a otro. 

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