Una violación se define como
una la relación sexual forzada con una persona que no ha dado su
consentimiento. Puede involucrar fuerza física, amenaza de fuerza o puede
darse contra alguien que es incapaz de resistirse.
La relación sexual puede ser
vaginal, anal u oral y puede involucrar el uso de una parte del cuerpo o un
objeto.
Una violación tiene un alto impacto
emocional, no sólo en el cuerpo biológico sino también en la propia
interioridad que lleva a dudas acuciantes como "¿se nota?, ¿se ve?, ¿estoy
sano (a)? o ¿hasta dónde me lastimó?".
Secuelas de una violación a menores de edad
Algunos
de los menores que han sido violados a una temprana edad presentan problemas de
comportamiento cuanto entran a la edad escolar.
Muchos
son los niños que se orinan en sus ropas y tiene perturbaciones mentales,
dificultades de atención en la escuela, inmadurez emocional, problemas de
aprendizaje y problemas para interaccionar socialmente.
El
trauma que deja una violación algunas veces deja secuelas permanentes que
interfieren con el desarrollo normal de la personalidad del niño y su futura
vida sexual.
Algunos
de las víctimas del sexo masculino se convierten en violadores o en
homosexuales pues es la única manera que pueden sentirse satisfechos
sexualmente.
Generalmente
son seres que presentan conductas violentas y disfrutan ver sufrir a otros o lo
que es conocido como sadismo.
En el
caso de las niñas que fueron violadas durante su infancia, pueden presentar
comportamientos promiscuos y envolverse en relaciones prohibidas con hombres
casados a su edad adulta al ser ese el patrón del comportamiento sexual que ha
sido grabado en su mente inconsciente.
En
algunos casos la mujer que ha sido violada se siente incapaz de conseguir un
buen hombre que la proteja y la respete pues su auto estima esta muy baja y eso
la hace buscar su satisfacción sexual prostituyéndose o buscando una relación
con un hombre comprometido o casado.
Ayuda
profesional o terapéutica
Es muy
importante consultar con un terapista cuando se experimenta el trauma de una
violación. Este trauma siempre traerá consecuencias a la persona que sufrió el
episodio y aunque algunas veces parezca que la violación no dejó huellas pues
la persona actúa normalmente, las memorias quedan bloqueadas permanentemente si
no son sacadas a la luz por medio de la terapia y la víctima confrontada con
los hechos para que puedan ser resueltos.
En el
caso de las víctimas que son menores de edad, cuando éstas son sometidas a una
gran excitación sexual sin tener la capacidad para responder adecuadamente, el
trastorno que se produce a nivel psicológico es algo devastador y si ese trauma
no es manejado adecuadamente por el terapista, acarreará consecuencias muy
graves en la edad adulta o durante la pubertad.
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