jueves, 20 de octubre de 2011

QUEDARÁ LIBRE EN DOS AÑOS...Garavito, el monstruo que asesinó a 172 niños.


Luis Alfredo Garavito Cubillos (Génova, Quindío, Colombia, 25 de enero de 1957) es uno de los asesinos en serie más prolíficos de Colombia. Es el mayor de siete hermanos y utilizó a manera de defensa propia el testimonio de que en su infancia vivió la falta de afecto y el maltrato físico por parte de su padre. Según su testimonio fue víctima de abuso sexual.

Relató que tenía como profesión vendedor ambulante y vivía de eso. Estudió hasta quinto de primaria en el Instituto Agrícola en el corregimiento de Ceilán, cerca a Tuluá (Valle). Su cédula fue expedida en Trujillo (Valle).
Según la Fiscalía General de la Nación y varios organismos judiciales internacionales se determinó que Luis Alfredo Garavito es el segundo homicida en serie del mundo. Así mismo, la Fiscalía General de la Nación sentenció que todas las condenas de Garavito suman 1.853 años y 9 días.

Uno de los asesinos en serie más prolíficos del mundo y que aún sigue vivo y el cual esta pronto a salir en libertad.


“Personalmente pienso como decía el apóstol San Pablo en ‘Romanos’, capítulo 7, versículo 15, porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago. Aparezco como un ser diabólico, despiadado y malvado pero eso no es así, soy un ser humano que sufrí terriblemente y sigo sufriendo…” Luis Alfredo Garavito en su confesión.
Luis Alfredo Garavito Cubillos nació en Génova, Quindío (Colombia), el 25 de enero de 1957. Es el mayor de siete hermanos y durante su infancia vivió la falta de afecto y el maltrato físico por parte de su padre. Según su testimonio fue víctima de abusos sexuales por dos vecinos.
Se convirtió en un chico retraído, taciturno, profundamente infeliz, que tenía explosiones violentas. Vivía en Génova, un pueblo de praderas verdes y cafetales, en el departamento del Quindío en Colombia. Estudió hasta quinto grado de primaria y un día se marchó. Nada se sabe de su familia, tan sólo de un primo que le facilitó una buena coartada en alguna ocasión.
Sobre eso, Garavito alguna vez escribió:
“Siempre desde niño tuve muchas frustraciones, todo me salía mal, yo fui un hombre bueno, sufría y me daba mucho dolor cuando los demás sufrían. Había algo que me acontecía, no sé, que repasaba era algo extraño que me obligaba a ser esto y embriagarme y cuando volvía a mi estado normal yo sufría terriblemente porque yo a nadie le podía contar qué era lo que me pasaba, que era algo extraño y terrible; mas nunca me metí con los hijos de mis amigos y de la gente que era buena conmigo, yo los respetaba, antes los aconsejaba al bien, los veía como si fueran mis propios hijos, mas la señora que compartió el techo conmigo al hijo de ella yo lo quería como si fuese un hijo mío, nunca lo irrespeté ni con mi pensamiento”.
Llegó a recorrer cinco veces todo el país, viajaba sin rumbo fijo. Visitó sesenta y nueve municipios, en treinta y tres de los cuáles cometería sus crímenes. Llegó a inventar dos Fundaciones, una para ancianos y otra para menores, que le permitían dar charlas en escuelas y en otros lugares en donde podía estar cerca de niños.
En 1992 inició su carrera criminal. Su modus operandi era siempre el mismo. Primero recorría el lugar e identificaba su objetivo. Escogía campesinos, escolares, trabajadores. Le gustaba que fueran agradables físicamente. Garavito abordaba a los niños que llamaban su atención en parques infantiles, canchas deportivas, terminales de autobuses, mercados y barrios marginales.
Sus objetivos eran chicos de entre seis y dieciséis años, de bajo nivel socioeconómico. Tras entablar conversación con ellos, les ofrecía dinero y los invitaba a caminar. Cuando los niños se cansaban, Garavito se bebía una botella de alguna bebida alcohólica, casi siempre brandy, y una vez alcoholizado, atacaba a los niños en sitios despoblados.
Primero los amarraba; una vez hecho esto, se dedicaba a golpearlos: les pateaba el estómago, el pecho, la espalda y la cara; les rompía las manos a pisotones; les daba puñetazos en los riñones; y les saltaba encima para romperles las costillas. Luego sacaba un cuchillo y un desatornillador, y los mutilaba. Amputaba dedos y manos, sacaba ojos, cercenaba orejas. A otros, además, los violaba. Una vez terminado el tratamiento, los degollaba con un cuchillo.
Luego sacaba una libreta y anotaba: fecha, lugar y rayitas; una raya por cada niño muerto. En su casa, que ya sólo utilizaba de guarida, escondía los recortes de periódicos que hablaban de los niños que desaparecían, las pesquisas policiales que nunca lograban desvelar lo ocurrido y el drama de las familias. También un calendario de pared o almanaque, donde iba señalando las fechas de sus crímenes.
Garavito fue sumando cadáveres. Tan sólo en 1997, la policía encontró treinta y seis cadáveres putrefactos de niños en las afueras de la ciudad de Pereira. Sólo en ese momento se abrió una investigación. Las explicaciones policiales indicaban varias líneas: sectas satánicas, tráfico de órganos y prostitución infantil. Unas de sus víctimas fueron los gemelos Tascón, a quienes torturó, violó y asesinó juntos, de la misma manera.
Trastornos
§  Ausencia de empatía en las relaciones interpersonales.
§  Ausencia de miedo
§  Ausencia de remordimiento
§  Autoestima distorsionada
§  Búsqueda de sensaciones
§  Cognición de Deshumanización de la víctima
§  Desconsideración o distorsión de las consecuencias
§  Manipulación ajena
§  Motivación de auto justificación
§  Sadismo

Captura de Garavito
El 22 de abril de 1999, miembros de la Policía Nacional capturaron en Villavicencio a Luis Alfredo Garavito Cubillos, en momentos que intentaba agredir sexualmente a un menor. Su plena identificación se logró mediante cotejo dactiloscópico.
Gracias a las pruebas recogidas por la Fiscalía y a su posterior confesión, se estableció que Garavito Cubillos es responsable no sólo de la muerte de un menor de Tunja sino también del homicidio de tres niños de Génova y de otros 172 crímenes cometidos contra menores en 11 departamentos del país, entre 1992 y 1998.
En una entrevista concedida a Guillermo Prieto La Rotta "Pirry", presentador del programa El Mundo Según Pirry, y trasmitido por el canal Colombiano RCN el 11 de junio de 2006; Luis Alfredo Garavito negó haber "violado" a sus víctimas; en este mismo trabajo periodístico dicho asesino aseguraba que había cometido los crímenes por supuestas órdenes del diablo, y aseguraba su "rehabilitación" tras convertirse en miembro de una Iglesia Pentecostal, evidenciaba igualmente los esfuerzos que ha hecho por salir libre cuanto antes e incluso, aspirar algún día a tener una curul en el Congreso nacional.
Según la noticia de RCN, hay otro proceso a Garavito por un asesinato en el Valle del Cauca, por el cual tendría que responder judicialmente de manera independiente a sus anteriores crímenes. La suma de todos los crímenes suma más de 1000 años de cárcel, pero la pena máxima en Colombia es de 40 años, y por colaborar en la recuperación de los cuerpos y por buena conducta le disminuirían la condena.



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